Frank Ribéry, estrella musulmana de los bleus

El valor en alza de los 'bleus' celebró su convocatoria para Alemania con cuscús y sin alcohol, como buen musulmán. «No me he convertido porque no estoy bautizado. He elegido como religión el islam, que me da la fuerza fuera y dentro del campo», explica Bilal, su nombre ante Alá. Casado con Wahiba, oriunda argelina a la que conoce desde los quince años, hace diez meses ha sido padre de la pequeña Hiziya, nombre de la hija de un campesino que se casó con un príncipe en una leyenda árabe. Cuentan que el ogro del Marsella, el fantasma de la ópera futbolística, llora en la concentración cada vez que oye a la niña decirle porteléfono«papá».

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